Lillian Moscona, coach certificada en alimentación Keto y salud ancestral en Barcelona
Si lees en internet las instrucciones para utilizar el herbicida Glifosato, lo que le echan a toda la verdura y cereales que consumimos, excepto las que no utilizan químicos dañinos, te quedas pensando en cómo es posible que haya tanta preocupación por que no se contaminen las personas que lo rocían y no así, los que lo comen. ¿Qué haces para evitar ingerir estos químicos cancerígenos? ¿Sabías que ya los están encontrando en la leche materna, aunque dicen que en pequeñas proporciones no dañan?
La ropa de protección que se utiliza al rociar glifosato es necesaria para reducir la exposición al producto químico y minimizar los riesgos para la salud de las personas que lo manipulan. El glifosato es un herbicida sistémico que se absorbe en las plantas y puede ser perjudicial si se inhala o se toca la piel.
Para reducir la exposición al glifosato y otros productos químicos en la agricultura, se utilizan equipos de protección personal (EPP), que pueden incluir ropa protectora, guantes, mascarillas y gafas de protección. Estos EPP son obligatorios en muchos países y están diseñados para minimizar la exposición al producto químico.
Además de la ropa de protección, las personas que aplican glifosato también deben seguir cuidadosamente las instrucciones de uso y tomar medidas de precaución adicionales, como no aplicar el producto en condiciones de viento, evitar el contacto con la piel y lavarse bien las manos y la ropa después de la aplicación.