Lillian Moscona, coach certificada en alimentación Keto y salud ancestral en Barcelona
La luz artificial afecta nuestro equilibrio hormonal y ritmos circadianos, así que prioriza siempre la luz natural.
La luz blanca, en realidad azul, emitida por la mayoría de las bombillas y dispositivos electrónicos puede suprimir la producción de melatonina, la hormona que además de regular los ritmos circadianos, es uno de los más potentes antioxidantes. Limitar nuestra exposición a la luz artificial en las primeras horas del día y antes de dormir, permite que empecemos a sanar de cualquier cosa y a prevenir enfermedades innecesarias.
Al evitar la luz artificial, mínimo 2h antes de dormir, propiciamos un sueño más profundo y reparador.
Exponernos a la luz natural al despertar, ya sea saliendo a la terraza, balcón o simplemente abriendo una ventana y sacando la cabeza durante mínimo 5 minutos, empezamos a sincronizar nuestro reloj interno con los ritmos naturales del sol. Esto promueve una mayor alerta y bienestar durante el día, además de contribuir a sanar el metabolismo
Al aprovechar la luz natural, podemos disfrutar de sus beneficios terapéuticos, como la vitamina D y el aumento de serotonina, que promueven el estado de ánimo positivo y la salud en general.
Habemos personas altamente sensibles a la luz artificial que nos beneficiamos mucho de usar gafas que bloquean dicha luz. En España las vende @zeroazul. Ponte en contacto conmigo para obtener tu código de descuento